Otro de los grandes encantos de Mallorca, además de sus fincas y propiedades exclusivas y sus múltiples opciones de ocio y recreación, es su gastronomía típica.
Una cocina que se basa en los ricos frutos de su tierra, con los arroces y la sobrasada como grandes protagonistas y complementada para dar como resultado guisos y platos de sabores intensos y exquisitos que asombran y se hacen inolvidables al paladar.
Desde sencillas tascas hasta múltiples restaurantes de lujo, Mallorca sin duda es un lugar único, distinto y mágico, siempre a un vuelo desde cualquier parte de Europa y con una oferta inmobiliaria o de “real estate” que cautivan e invitan a vivir intensamente en cualquier época del año.