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Luis Salvador of Austria, a “luxury tourist”

Luis Salvador de Austria, un turista de lujo

Al ritmo de las mareas y dejándose mecer por las aguas del mar Mediterráneo, el yate Nixe se acercaba a la costa mallorquina. A bordo se encontraba su dueño, el archiduque Luis Salvador de Austria, un hombre amante de la naturaleza, aventurero y erudito. Debió ser al atardecer, o en cualquier otro momento de un precioso día soleado cuando S´Arxiduc distinguió, a lo lejos, el paisaje que las tierras de Mallorca le ofrecían y que le hicieron objeto de su embrujo. Era el año 1867.

Poco podían imaginar los mallorquines que ese hombre, un noble, un intelectual, que paseaba entre los olivos centenarios, que se deleitaba con la mirada perdida en el mar fijada la vista en la agreste, rocosa y mágica península de Sa Foradada y que disfrutaba saliendo a faenar con los pescadores del lugar, iba a ser el precursor del turismo en la isla. S´Arxiduc, no lo dudó, su fascinación por estas tierras le llevaron a adquirir un gran número de fincas mallorquinas. Algunas de ellas hoy son Bien de Interés Cultural.

Entre los las zonas montañosas de Deià i Valldemossa, Luis Salvador de Austria compró varias mansiones costeras, pero nos centraremos en dos de ellas.

SON MARROIG, de las más bellas y paradisíacas adquisiciones que hizo, es uno de los miradores privilegiados de la costa mallorquina, situado en el término municipal de Deià. Desde él se puede contemplar la plácida calma del Mediterráneo al atardecer o la paradisíaca belleza del sol destellando en las gotas de mar que cubren la roca de Sa Foradada. Cuando Luis Salvador de Austria adquirió la finca ésta contaba con 68 hectáreas que incluían la roca llamada La Foradada por el agujero que la caprichosa naturaleza formó en ella. Uno de los elementos arquitectónicos que más llaman la atención de Son Marroig es la torre de defensa que protegía las casas de los ataques de los corsarios. El Archiduque rehabilitó la finca dotándola de amplios ventanales procedentes de un edificio en ruinas y amplió el lateral noroeste. El conjunto sigue el estilo de la región de Mallorca aunque con influencias italianizantes. No podemos hablar de Son Marroig sin mencionar su famoso mirador. Se trata de un pequeño templo de mármol de Carrara. El mirador, situado en lugar estratégico de la finca, proporciona una sensación de majestuosa paz.

Vecina a Son Marroig, en el término municipal de Valldemossa, encontramos la finca de MIRAMAR. La residencia incluía el Monasterio de Miramar, construido en 1276 a petición de Ramon Llull para la enseñanza de lenguas orientales. Es en esta finca donde S´Arxiduc recibe a todas sus amistades, desde donde les muestra la belleza de la isla que le enamoró. Sus amigos e invitados a Miramar son considerados los primeros turistas de Mallorca. Su amiga y emperatriz, Sissí, por ejemplo, llegó a ser habitual en sus visitas a la isla. Miramar disponía de una auténtica “tafona”, molino de aceite, y el Archiduque reconstruyó la biblioteca, el salón de actos, la Torre del Moro y el mirador que ofrece maravillosas vistas al mar. Bajando al puerto de Valldemossa, a nuestra izquierda, encontramos la mansión S´Estaca, el que fue hogar de la amante del Archiduque y que hoy es propiedad de Michael Douglas y su ex esposa Diandra.

Luis Salvador de Austria, fue un turista de lujo para la isla pero también un auténtico amante de la misma. Poseedor de las mejores fincas nunca cerró sus caminos, sino que los abrió para el goce de los caminantes; no cerró sus puertas, las abrió a todo aquel que quisiera disfrutar de la calma, la belleza y la exquisitez de la isla de Mallorca.